Tlachtli, el juego de pelota Azteca
TLACHTLI, EL JUEGO DE PELOTA AZTECA
La civilización azteca representa, quizás, una de las culturas precolombinas más importantes, en cuanto al desarrollo de actividades lúdicas. Los juegos elegidos por los niños aztecas eran variados: juguetes elaborados por ellos mismos o bien por sus padres como muñecos articulados o peonzas, pero había una actividad física que destacaba por encima de todas la demás y ese era el juego de la pelota llamado “Tlanchtill”
La
Civilización Azteca, llamada también cultura Azteca o
mexicas (descendientes de los mexicas) fueron un pueblo de cultura nahuat, de
la zona de Mesoamerica, que se desarrollaron desde el siglo XIV hasta el siglo
XVI.
Algunas versiones señalan que el
nombre de “azteca” proviene de un lugar mítico, situado posiblemente al norte
de lo que hoy en día es México, llamado Aztlán; más tarde se autodenominaron
mexicas.
La civilización azteca representa, quizás, una de las culturas precolombinas más importantes, en cuanto al desarrollo de actividades lúdicas. Los juegos elegidos por los niños aztecas eran variados: juguetes elaborados por ellos mismos o bien por sus padres como muñecos articulados o peonzas, pero había una actividad física que destacaba por encima de todas la demás y ese era el juego de la pelota llamado “Tlanchtill”
Los jugadores
trataban de pasar a través de un anillo de cemento colocado verticalmente una
pelota de hule macizo, a la cual sólo le podían pegar con los codos, las
caderas o las piernas. Se cree que había otra forma de conseguir puntos, ya que
así debía de ser muy complicado. Además cada vez que un equipo ganaba un punto
se le daba el derecho a algún acto, como podía ser, quitarles la ropa a los
contrarios o incluso golpearles.
El campo tenia una
forma de “H” tumbada como puede apreciarse en la imagen, donde a ambos lados
estaba el muro que contenía la anilla correspondiente de cada equipo.
Este deporte se jugaba por
todas partes, pues se han encontrado lugares donde se practicaba desde la
república de Honduras hasta el sudeste de Arizona; y tiene un interés especial
por que la primera descripción del hule, tan importante en la economía moderna
de la zona, fue hecha cuando Oviedo escribió en el siglo XVI acerca del juego y
de la pelota que se empleaba en sus prácticas
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